que me despidieron hace dos meses mirándome fijamente desde los hombros de su papi, como diciendo, no te preocupes abuela, estaré bien, y tú también...solo dos meses, pero qué largo tiempo.
Esta distancia que rompe corazones y te obliga a hacerte fuerte, muy fuerte, para aguantar, para aceptar y considerar todo lo bueno que hay en tu vida, a pesar de los pequeños inconvenientes, creo que lo más sensato es valorar lo que de verdad es importante, descubrir que cada tiempo tiene su provecho, que lo que queda por vivir vale la pena.
Inventar formas nuevas dentro de lo ya tan conocido, siempre aprender, siempre ilusionarte, siempre agradecer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita.