Vivir sobre la alfombra
sin dejar salir la basura, sin asomo de realidad
no vaya a ser que la
autenticidad nos descubra.
Así una vida entera, así, sin primaveras,
qué bonito cielo,
qué precioso el
mar,
mira las flores,
¿Alcanzas a ver las
luces sin sombras?
Esas, que creen que
engañan y son
esclavas
de su fatuidad.