jueves, 14 de noviembre de 2019

La tele.

Foto escogida de Depositphoto


La gran denostada. Pues viendo a mi nieto entretenido viendo lo que le gusta me he puesto a pensar. ¡A pensar! ¿No será ese el motivo principal por el que nos gusta ese aparato que te transporta a vidas, paisajes, sentimientos, experiencias que de otra forma no conoceríamos? ¿Cuándo empiezan a pensar los seres humanos? ¿Cuándo a querer evadirse de esos pensamientos? Mientras vemos una película i gula que cuando leemos un libro, generalmente nos distraemos de los pensamientos que nos acosan, también si nuestra elección es un documental, o un programa de entrevistas del tipo que sean, nosotros elegimos qué entrevistas o programas preferimos y con ello estamos indicando las preferencias de la mayoría. 

A mi no me parece mala cosa la tele, es un entretenimiento que no tiene porqué ser negativo, muchos enfermos, ancianos, niños pasan parte de su tiempo delante del televisor.  No creo que sea malo, la equivocación surge de qué vemos, de eso solo el espectador es responsable, salvo en los niños, que será cometido de sus cuidadores qué deben y qué no deben ver, también el sedentarismo juega un papel importante aquí, pero volvemos a la autonomía que cada uno de nosotros  excepto los peques, tenemos de nuestras vidas, nosotros llevamos el timón, o por lo menos así debería ser, así que es nuestra la responsabilidad de movernos más o menos, la tele no tiene la culpa de nada. Para mi es un gran invento.

Todo en su justa medida es bueno o malo, vamos a hacernos responsables de nuestras elecciones.