domingo, 5 de mayo de 2019

Día de la madre.



Porque creo que no hay un Día de los Hijos, hoy quiero agradecer a la vida el mejor regalo que me ha hecho: una hija y dos hijos. 

Siempre me han causado cierta desconfianza esos "Días de..." como si no fueran o debieran ser todos los días los señalados para apreciar, para escuchar, para acompañar y sobre todo para amar a esos seres que conforman nuestro entorno, nuestra cotidianidad.

Pues hoy rompo una lanza por esos tres regalos que nunca terminaré de agradecer. No sé si soy una madre como se debe ser, simplemente soy como soy, pero ellos tres, cada uno con su personalidad son perfectos, son seres de luz, con un alma grande y generosa, que comparten solidaridad, amabilidad, trabajo, lealtad, fidelidad, cariño, son auténticos, sinceros, honestos, valientes. 

Ellos me convirtieron en madre, me enseñaron casi todo lo que soy, me ayudaron a crecer como persona, a conocerme a mi misma y trabajar por mejorar y caminar los nuevos tiempos. Por todo esto y mucho más me felicito en el día de hoy y en todos los días.

El amor, como los hijos, es portador de alegría, fuerza y perseverancia para no rendirse nunca.