Porque creo que no hay un Día de los Hijos, hoy quiero agradecer a la vida el mejor regalo que me ha hecho: una hija y dos hijos.
Siempre me han causado cierta desconfianza esos "Días de..." como si no fueran o debieran ser todos los días los señalados para apreciar, para escuchar, para acompañar y sobre todo para amar a esos seres que conforman nuestro entorno, nuestra cotidianidad.
Pues hoy rompo una lanza por esos tres regalos que nunca terminaré de agradecer. No sé si soy una madre como se debe ser, simplemente soy como soy, pero ellos tres, cada uno con su personalidad son perfectos, son seres de luz, con un alma grande y generosa, que comparten solidaridad, amabilidad, trabajo, lealtad, fidelidad, cariño, son auténticos, sinceros, honestos, valientes.
Ellos me convirtieron en madre, me enseñaron casi todo lo que soy, me ayudaron a crecer como persona, a conocerme a mi misma y trabajar por mejorar y caminar los nuevos tiempos. Por todo esto y mucho más me felicito en el día de hoy y en todos los días.
El amor, como los hijos, es portador de alegría, fuerza y perseverancia para no rendirse nunca.
MUY FELIZ DÍA, MARU! Coincidimos, yo también tengo una hija y dos hijos varones. Por acá se conmemora el tercer domingo de octubre, y como le decía a Rita en su blog, sería bueno tener un día mundial para que sea unánime el festejo. Ser mamá es todo un trabajo que hacemos con lo que aprendimos de la nuestra y lo que pensamos es lo mejor para los hijos, después la vida nos demuestra el resultado, cuando los vemos realizados. Un abrazote!
ResponderEliminarCada día debiera ser el día de cada madre dadora de vida... Una vez más nos entregas un texto puro sentimiento, Maru, con el que es imposible no sentirse identificado y en el que siempre uno encuentra algo que lo deja pensando, "crecer como persona, trabajar por mejorar", para eso nos dan la vida, eso es vivirla, no para pasar por la vida, no para dejarla pasar...
ResponderEliminarAbrazo grande amiga!!
Guapos y simpáticos, tal cual la madre a sus 16 años jajajajjaajaja… Así te conocí!
ResponderEliminarBonito canto a los hijos..., que no siempre concuerda con la realidad del día a día.
Son, sin duda, pero no siempre escribe Dios con renglones derechos... La "meta" siempre es, pero los caminos son variados. (Como bien sabes)
Fuerte abrazo María.
Ellos te dan lo que tu has dado.
ResponderEliminarEs cierto que todos los días tendrían que ser el día de la madre o de los hijos, pero siempre hay que tener un poco de celebración y demostrar el cariño más especial en un día.
Un abrazo.
Como bien apuntas Maru, la vida hay que celebrarla cada día en todos sus aspectos. Me dicen bien poco esos "días de"...
ResponderEliminarQué te voy a decir de los hijos!!!...cogen tu mano al nacer y no la soltamos, sin embargo hay que dejarlos volar libres. Y cada uno recorrer nuestro camino.
Un abrazo bien fuerte.
Hola enamorada de la vida y del futuro. (Esas caritas son la alegría de hoy, con todo el futuro). Felicidades siempre, también hoy.(Es que no pasé por aquí ese día, pero las madres lo sois todos los días, así que no es excusa).
ResponderEliminarGracias por hablar de tus sentimientos, llenos de luz y de cariño. Así hacéis posible el crecimiento de la familia, y con ella lo mejor del mundo.
Enhorabuena, Maru!!!.
A mí me parecen lindos los "días de...", más allá de comercial, son como un aviso que te detienen en el camino y te recuerdas lo importante. Quizás no tú, pero muchos otros necesitan este tipo de recordatorios. Es bonito rendir honor a quienes amamos, así que me parece hermoso el amor que expresas por tus hijos.
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