Asistió a un taller de Mindfulness guiada por sus ya experimentadas incursiones en dicho tema a través de la práctica de yoga. Fue como una aclaración que le llegó como por arte de magia. ¡Cada vez estaba más convencida de lo interesante de esa práctica, de lo esclarecedor que llega a ser tomar un ratito de cada día para adentrarte en tu ser, para ver pasar tus pensamientos , sin juzgar, sin corregir, solo observarlos y dejarlos ir... consciencia de sí mismo.
Una forma de descubrirse a sí mismo, de repente ves lo que no habías sabido en años, emociones retenidas, que al ser tan duras las reprimes y las sigues guardando creando un peso innecesario que hace que no puedas volar, ser libre, que influyen en tu vida y en la de los que te rodean. Emociones encerradas por miedo a enfrentarlas que van apareciendo a medida que haces espacio para conocerte mejor.
Esperar ese día de completa paz y bienestar que llegaría sin duda alguna después de hacer de la meditación un hábito, el tiempo de aceptación y de sabiduría, un estado de serenidad resultado de reconocer las diferentes emociones por las que atraviesa la vida de cualquier ser humano. ¿Sería posible llegar a tal estado de entendimiento, de tranquilidad y despreocupación?, ¿Cómo es posible que no hayamos aprendido a reconocer nuestras propias emociones?, ¿Porqué y cómo hemos aprendido sin embargo a ocultarlas, a ignorarlas?
O quizá solo le pasa a ella, cuántas equivocaciones, negaciones, cuántas alegrías desperdiciadas por no saber, por no conocerse, cuántos pensamientos equivocados que llevaron a decisiones igualmente erróneas por no esperar, por no tener paciencia para aceptar, para observar su interior. Actuar por inercia, normalmente es lo que se hace, claro, ya sabemos lo que tenemos que hacer, pero, realmente, ¿Nos hemos preguntado si es lo que sentimos?, es más, ¿Nos permitimos sentir o solo reaccionamos a una situación que nos supera?.
Ahí lo dejo.
"Consciencia de sí mismo", como dices, amiga, consciencia del universo que somos, centro del universo en el que estamos... Somos lo que nos acontece, acontecemos en lo que somos.
ResponderEliminarReflexivo e introspectivo texto, Maru.
Abrazos.
Así es Carlos. Gracias por estar siempre ahí. Un abrazo.
EliminarMuchas veces sucede que nos cubrimos de un caparazón duro e inexpugnable para que no nos lastimen nuevamente, es bueno seguir tus reflexiones para ayudarnos a salir del encierro y encontrar los sentimientos dormidos, un abrazo Maru!
ResponderEliminarExacto, encerramos nuestros miedos pensando que de esa forma desaparecerán, pero no es así, vuelven una y otra vez, y lo peor es que no podemos entenderlo por esa falta de introspección. Gracias María Cristina.
EliminarEfectivamente tu bien lo dices y así es lo importante es saber reconocerlo y corregir.
ResponderEliminarUn feliz domingo.
Difícil algo que debería ser sencillo: conocernos a nosotros mismos. Un abrazo.
Eliminar"...cuántas equivocaciones, negaciones, cuántas alegrías desperdiciadas por no saber, por no conocerse, "...«cuántos pensamientos equivocados que llevaron a decisiones igualmente erróneas por no esperar, por no tener paciencia para aceptar, para observar su interior»".
ResponderEliminarEstas palabras hoy dejan huella! Y decisiones. Gracias amiga.
Abrazos María.
Gracias por esa respuesta Ernesto, sé que tú también estás en ello y que has llegado muy lejos en el conocimiento de sí mismo y en tantas otras cosas, por eso es tan importante para mi tu reacción. Un abrazo.
EliminarSiempre he sido una persona reflexiva, pero ahora, con el paso del tiempo y toda la experincia vital que acarreo a mis espaldas, es cuando le doy màs importacia a la serenidad de mi espíritu, he aprendido a relativizar, a saborear cada momento, sin muchas preguntas, sin miedos y sin angustia.
ResponderEliminarMi manera de meditar es caminado, porque soy algo eléctrica, como decía una amiga, y me cuesta estar quieta.
Lo que es más difícil para mí, es parar mis pensamientos y pensar por orden y en cada instante concentrarme sólo en lo que hago, soy bastante caótica. Pero ahí sigo, intentando mejorar y tratando de ser feliz.
Un beso, Maru
Ya lo creo que es difícil parar esa locura que todos llevamos en nuestra mente, a mi también me pasa y también aprovecho esos momentos de caminata o soledad para hacer ese trabajo de introspección y de apreciación del momento presente, sin más, es muy liberador. Un abrazo Tesa.
ResponderEliminarLa vida resulta muy complicada para llegar a lo sencillo y simple.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu escrito. El mensaje que nos dejas es razón de mi búsqueda desde hace mucho tiempo...por darle valor y razón de ser a mi vida.
Un beso
Un placer verte por aquí y más que te haya gustado. Besos.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarcomo disfruto lo que leo
ResponderEliminarMaru, un extracto profundo y coherente.
ResponderEliminarEn ello ando.
Me ha encantado.
Un fuerte abrazo.
Gracias Ángela. Y’a lo creo que en eso andas, no hay más que darse una vuelta por tu blog. Un abrazo.
EliminarRecibido tu abrazo que, sin "saber" cómo ha llegado, según dices tú, es muy cálido. :)))))
ResponderEliminarOtro María.
Tu hermosa entrada ha sido como el epicentro de un fuerte temblor al cual, en Chile, se sabe, estamos acostumbrados, pero no deja de conmovernos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Vicente por pasar por aquí. Un abrazo
EliminarEl yoga es una puerta abierta a nosotros mismos.
ResponderEliminarA veces el ser humano está tan ocupado en trabajar y ganar dinero que se olvida de quién es en realidad.
mariarosa
Gran verdad Mariarosa, por eso es tan bueno meditar, mirar hacia nuestros adentros. Un abrazo.
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