Parece que fue ayer cuando nos comunicaste tu decisión de marchar a probar suerte en Alemania. Mi primera reacción fue de rechazo, lo reconozco. Más después y como suelo hacer, me dije a mi misma que quizá era lo mejor que te podía pasar, el idioma sumado a tus ya más que probadas aptitudes en tu profesión serían una buena baza para seguir en la brecha y progresar profesionalmente allí o aquí, si volvieras algún día. Así que empecé a estar cada vez más animada por ti y por tu principal motivo para el cambio, que no era otro que el estar con tu amor.
Apasionado como eres empezaste la gran aventura, llegaste, viste y venciste, ya que a los pocos días estabas trabajando en lo tuyo con el ánimo que te caracteriza. Aprendiendo el idioma y mejorando día a día. Ha pasado ya un año y tus progresos me dicen que hiciste lo mejor que podías hacer, vista la evolución y el giro que ha dado tu situación.
Es duro estar tan distanciados, pero siempre nos quedan las vacaciones, somos afortunados por poder vernos y estar juntos, como este verano, en tu isla, en tu tierra, en el sitio al que quizá un día vuelvas con tu familia a pasar largas temporadas, como hacen los turistas que nos visitan. Ojalá !!
Te quiero.
Te quiero.