Estamos viviendo unos tiempos en los cuales nuestros sentimientos más perversos son provocados a manifestarse por los diferentes medios que tenemos de comunicarnos, por ejemplo, la televisión, prensa, redes sociales, amigos y familiares incluidos. Esto me lleva a mi reflexión de hoy.
Cada día estoy más convencida del camino del silencio, la introspección, la serenidad, el respirar antes de contestar a cualquier exabrupto, lo contrario nos está llevando a unos niveles de odio insostenibles, gente odiando a gente que ni conoce, personas provocando a otras por pensar diferente a ellas, de fondo unos políticos incapaces de manejar los problemas que se les plantean en su trabajo y por los que son la razón de que estén ahí donde están.
Me pregunto hacia dónde nos dirigimos de esta forma, qué nos está pasando que ya ni la historia nos sirve, porqué no preferimos la paz, porqué nos sirve cualquier excusa para olvidarnos de lo importante, ¿Qué interés es mayor que vivir en paz?, ¿Educar y ver crecer a nuestros hijos en la concordia ya no es una prioridad? No entiendo qué se persigue cuando no es el diálogo la solución, la respuesta da hasta miedo.
Cuánto me gustaría ser alguien que tuviera cierta influencia para llamar a la cordura, para decir lo que es obvio, que todos, en el fondo queremos lo mismo, vivir tranquilos, no estar de sobresalto en sobresalto, espero que no necesitemos nada más que esto para despertar, prudencia, compasión, comprensión, entendimiento, acuerdos...
No son buenos tiempos para la cordura mientras haya dirigentes, que en lugar de gobernar se dediquen a incitar odios. Se dice que la democracia es el mejor sistema en una sociedad, pero da la impresión que está fracasando como consecuencia de las acciones de personas que impunemente van por la vida cometiendo tropelías.
ResponderEliminarLa historia nos está demostrando que el ser humano no puede vivir en paz.
Abrazo.
Ante todo, gracias Matías por tu visita, espero que las cosas vuelvan a su cauce porque si no es así, mal vamos. Igual lo que estemos necesitando es un duro golpe para despertar, los últimos acontecimientos no pintan bien. Ojalá te equivoques en eso de que el ser humano no puede vivir en paz...abrazos.
EliminarEl problema, hablando en general, es que no todo el mundo aspira a vivir en tranquilidad, hay mucha gente que aspira a ser mas que nadie, a tener más que el vecino... a mí personalmente cada vez me compensa menos discutir.
ResponderEliminarSAludos.
Manuela, a mi me pasa lo mismo, por eso el título de este último post, es importante escuchar más y muchas veces callar en vez de discutir, pero como tú bien dices, no todos piensan igual. Te agradezco tu visita y comentario. Abrazos.
EliminarLa humanidad ha perdido el rumbo. Debieran hacerse cargo quienes nos trajeron hasta acá: instituciones políticas, financiero-económicas, religiosas, etcétera... TU reflexión es muy sabia, Maru. Pero no desesperes. Estamos a las puertas de un gran cambio, hoy imperceptible, pero que ya está en marcha, aunque todavía deberemos atravesar lo cruento hasta que llegue la paz. Es muy lento el proceso pero ya inevitable. No es cuestión de magia ni de chasquear los dedos. Todo lo podrido debe derrumbarse. No se puede seguir construyendo sobre cimientos (insisto) podridos, inestables... Pero tranquila, tu reflexión aporta y de esa manera, reflexionando, concientizando y echando luz, el ser humano no se suicidará.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Como gran humanista que eres Carlos sigues creyendo que vamos hacia un cambio para bien, ojalá sea así, yo también observo algunos progresos, pero mi fe de antes en el ser humano ha decrecido en la misma proporción, creo, en que la demografía ha aumentado. Te mando un abrazo y agradezco tu fidelidad, siempre tienes unas palabras para este blog.
EliminarEs un problema conductual, sociológico que ha explotado en los últimos años y agarra cada vez más fuerza. Nos estamos alejando de lo elemental, de lo esencial y lo más básico. Estamos tan desconectados de nosotros mismos que vivimos una guerra imaginaria con el resto de las personas movidos por nuestra propia incoherencia; entendamos por esto es el hecho de no aceptar la completud de nuestra persona. Negamos nuestras sombras, no conversamos con nuestro yo interior, no resolvemos lo inconcluso, no cicatrizamos bien las heridas del pasado de las cuales se segrega toda esa baba difamatoria que enjuicia y critica constantemente al otro.
ResponderEliminarLa verdad, tristemente, es que no vemos que el otro es un reflejo de lo que no hemos resuelto en nosotros mismos. Si criticas, por ejemplo, la forma de vestirse de una persona, en el fondo plantéate qué es lo que te disgusta de tu propia imagen. Si te molesta lo tanto que tiene el otro, reflexiona sobre tu propio sentido de abundancia y enfrenta la carencia que reside en ti.
https://angusnous.blogspot.com/2017/04/criticas-iii-manejo-y-aceptacion.html Te dejo este link de una entrada que escribí hace un par de años sobre el tema, está dividido en tres partes; tipos de críticas, cómo dar una crítica y cómo recibirla. Quizás sume un poco a esta temática que planteas.
Buscaré en tu blog el escrito que mencionas kadannek, encuentro muy interesante lo que planteas, también difícil que todo la gente llegue a esa sabiduría que propones, bueno, nosotras estamos en ello por lo menos. Muchas gracias.
EliminarEstoy contigo en tu escrito, el cual tendría que llegar a muchas masas y que se reflexionarse en él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, esperemos que los seres humanos lleguen al entendimiento y a la reflexión cuanto antes, pues este planeta entero lo necesita. Un abrazo.
EliminarLo primero, no nos escuchamos, sacamos conclusiones apresuradas por esa mala escucha, nos subimos al ring de inmediato, ayer mismo vi un video en donde un grupo de periodistas opinaba sobre un tema, reprodujeron las palabras de quien tenían que comentar, y a continuación hablaron sobre lo que ellos creyeron oir, se interponían unos sobre otros y ninguno dio en el clavo. Yo fui la oyente que entendí por completo al acusado. Esta situación se repite muy a menudo. Pertenezco a una generación en que la educación nos formaba mejor, ahora la ignorancia reina por doquier y lo peor es que todos se creen sabios. La violencia es el resultado inevitable, pero adhiero a la esperanza y fe de Carlos ahí arriba, un abrazo Maru!
ResponderEliminarSí María Cristina, es que ya los comunicadores te dan la noticia mascada y molida como decimos por aquí, muchas veces mienten o enseñan la imagen cortada y no completa de lo que ha pasado creando confusión y rabia, muy mal lo están haciendo, aparte de el asedio de las redes sociales, llenas de bulos y mentiras que mucha gente se cree sin contrastar por otros medios a ver si es verdad. Es un caos. Abrazos amiga.
Eliminar¿Sabeis que ocurre?
ResponderEliminarQue cuando surge un problema entre dos, se presentan dos caminos:
La senda de la fuerza de la razón en busca de la posible solución o
La razón de la fuerza, (y del ninguneo, del yo más, del desprecio, del insulto, de la imposición...)
A cada uno, a todos, nos corresponde saber que es lo más correcto: Si la razón de la fuerza, o la fuerza de la razón.
Exacto Ricard, nosotros elegimos, he ahí la cuestión y haciéndolo nos definimos. Gracias por pasarte por aquí.
EliminarLeerte es reflexionar. Muy bello espacio el que tienes, un placer pasar a conocerlo, leerte y te dejo un saludo a la distancia. Gracias....
ResponderEliminarQué bonito lo que me dices, me alegro por tenerte de lectora. Un abrazo.
EliminarUn texto acertado de una realidad que hoy campa por sus fueros en buena parte de la humanidad. Pero...
ResponderEliminar¿Es la única realidad? ¿Un inmenso grupo de "descerebrados" es capaz de condicionar la vida? ¡No exactamente!
Ahora bien, si te sientas en la mesa de "jugar al parchís", aunque sea con la mejor intención, incluso para entender el juego o intentar modificarlo, serás un jugador más... sujeto a las reglas del juego!!
¡Y estarás perdida!
Hay otra realidad! Para la que la descrita, es simplemente como un sueño. Pesadilla en estos momentos.
Si te "enredas abajo", no alcanzarás lo de "arriba". Tu propia esencia. Tu realidad. La realidad!
Fuerte abrazo María.
Claro que sí Ernesto, estoy contigo, pero, ya lo he comentado alguna vez, creo que a veces no nos queda otra que tomar partido, si no me convertiré en anacoreta, no creas que no lo he pensado más de una vez. pero es eso, solo soy un ser humano...
ResponderEliminarPD. como verás, he podido contestar, pero desde otro ordenador jajajaj que va, las circunstancias me pueden...fuerte abrazo amigo.
Mucha gente ignorante se perfuma de cultura cuando son unos analfabetos para decir qué hacer. Es una realidad que toda esa gente en su fuero interno son peores que Satanás. Yo me sumo a tu silencio através del mío porque si algún día lo perdiera, sería un cadaver al que le dan de comer, si me dan y defendería cosas que sin la razón del silencio, estaría perdido..
ResponderEliminarLo sé, Rute, por tus escritos emana esa postura de aprendiz que tanta falta nos hace a todos, creerse que se lo sabe uno todo, que estamos de vuelta, el peor error, desde mi punto de vista. Abrazos.
EliminarHace mucho tiempo, en un blog de gran riqueza, que accedió al mío, leí la siguiente frase, "caerán a tu lado mil,y diez mil a tu diestra;mas a ti no llegará".
ResponderEliminarEn aquel momento no la comprendí. Hoy creo que asimilada, puedo leer tu entrada desde ella, comprenderla, y seguir en mi "espacio" sin temor.
Estoy muy de acuerdo con el comentario de Ernesto.
Un fuerte abrazo Maru.
Hola Ángela, claro que sí, es la mejor postura, aunque el mundo se derrumbe a mi alrededor no me inmuto...pero qué difícil. Aprendiendo estamos...fuerte abrazo amiga.
EliminarNo sería necesario emprender ese camino hacia una gruta cualquiera... (anacoreta), buscando un espacio y un silencio que no se halla allí. Y sí en uno mismo!
ResponderEliminarLo único a saber, aceptar, ser, es lo que señala Ángela: "...caerán..., caerán..., pero a ti no han de tocarte".
Quien enseñó esto, Jesús, sabía de lo que hablaba. (Nada que ver con religiones...)
Gran abrazo María.
Claro, Jesús, un ser cuasi perfecto en sabiduría y paciencia, ya quisiera yo parecerme un ápice a estos ejemplares personajes, pero estoy lejos de ello, observo, intento y, vuelvo a caer jajajaja, lo bueno es que me levanto, de momento.
Eliminarmaravilloso tu texto A veces hay gente que se llama amiga y que te tira sus juzgamentos eres inlexible ....y en silencio trato de no escuchar esas palabras.Ya que lo que ella siente lo ve en mi
ResponderEliminarmil besos
Así es Mucha, dicen que somos espejos, reflejamos en los otros lo que nosotros mismos somos, por eso hay que serenarse, entrar dentro de una misma, reflexionar. Pero también divertirse a tope jajajaja como tú tan bien sabes hacer. Abrazos.
EliminarMuy buena reflexión Maru.
ResponderEliminarHay una frase que a mí me gusta mucho y que la utilizo con frecuencia y es que cuando suben las emociones, bajan las inteligencias.
Es como dices ojalá se reflexionara un poco antes de replicar, si interesara menos lo que hace el prójimo y en lugar de generar malos rollos, malestar, odios...nos dedicaramos a vivir nuestras vidas con los nuestros igual todo iria un poquito mejor.
Besos
Hola Conxita, me alegra verte por aquí de nuevo y también visitar de nuevo tu interesante espacio, me había retirado un tiempo del mundo bloguero, pero compruebo que siguen aquí las buenas voces y letras, gracias por estar ahí.
EliminarCada vez me atrae más el silencio, la introspección, quizá porque abusamos de las plabras, porque hablamos sin pensar como bien dices, Maru, porque falta empatía, ponerte en el lugar del otro, comprerderlo y no atacarlo porque hoy me levanté con el pie cambiado.
ResponderEliminarYa no te digo lo de odiar a quien ni siquiera conoces. Por suerte nunca he odiado a nadie.
Necesitamos escuchar más, Maru, reflexionar, y no hablar por hablar.
Un beso,
Tesa, estamos de acuerdo como no podía ser de otra manera, me alegra visitarte y que pases por aquí también, tus palabras son cálidas como tú misma. Un abrazo.
EliminarCorren tiempos de ánimos exaltados que nos enfrentan unos a otros con enorme violencia verbal.
ResponderEliminarLas redes sociales y las nuevas tecnologías han dado paso a poder opinar desde el anonimato, donde se esconde la gente rastrera que solo sabe insultar.
Todo eso influye mucho a la hora de relacionarnos entre nosotros. Nos manipulan, y lo peor que nos dejamos manipular.
Eso que señalas de las redes sociales es un fenómeno nuevo y que muestra los bajos instintos y la cobardía de muchos que desde el anonimato escupen el asco que sienten hacia sí mismos, me consuelo pensando que de esa forma igual se desahogan y no van más allá, pero es terrible descubrir cuánta maldad está escondida en algunos corazones...gracias Maripaz.
EliminarMe avisó mi mujer, Ángela, porque sinceramente Maru,no me había enterado de esta reflexión tuya, tan humana, sentida y a la vez deseosa de mejora siendo realista.
ResponderEliminarEs verdad que hay signos de cambio, porque otra Humanidad está surgiendo. Muchos perciben que el Crucero en el que vamos todos esta zozobrando y las tormentas son tan fuertes que, más pronto que tarde, se hundirá.
Creo que tú, "María has escogido la mejor parte", el silencio, la bondad, la familia y hacer bien cuanto se pueda mientras se pueda. Me gustaría pensar como tú, tener el animo dispuesto de igual modo, gustar el silencio y confiar que todo irá bien, en ese Parto Nuevo. ¿Lo veremos?
¡Que sea lo que Dios quiera! Que lo será.
Un abrazo grande y sincero.
Gracias José Manuel por tu comentario. No te preocupes que yo también estoy que voy y vengo, pero eso es bueno, porque significa que estamos en otros menesteres. Un abrazo.
EliminarUna reflexión muy sabia...
ResponderEliminarTiempos agitados, por no decir violentos...
convulsión y desvarío mi entrada habla de este tema también, siempre tengo esperanzas, pero hay días en que como mencionas lo mejor es callar. silencio interno y externo.
Besos.
El silencio para mí es la mayoría de las veces la mejor opción, aunque tengo que reconocer que no siempre consigo quedarme callada, jajajajajajaj. Un abrazo.
EliminarDomingo, me he levantado temprano. No hay mucho por hacer. Abro el blog y me encuentro con ese comentario anterior en tu blog en mi bandeja, el del día 9... Me extrañaba que hubieses dejado tu comentario en "su" blog pues ya hemos tratado este caso.
ResponderEliminarEl de quien va regando de comentarios otros blogs..., que ni le lee ni comenta los textos pero va dejando su huevo de cuco, hueco, con la intención de crearse contactos.
He ojeado sus cinco últimas publicaciones y no te he encontrado comentándola!!
Pero ella, la insustancial incansable, "te agradece tu aportación".
¡No, leerte no te ha leído, y comentarte tampoco, no lo hace nunca! Se limita a lanzar el anzuelo por si pica algún incauto.
Podría pensarse que para qué me meto en el tema. Es simple. Cuando el diablo no tiene nada que hacer, con el rabo mata moscas... (Moscones más bien)
Bueno María, por abrir la boca en un día como hoy.
Abrazos.
Eliminado, perdona Ernesto, llevo días despistada del blog, me encanta tu comentario, como siempre. Fuerte abrazo.
EliminarMuy linda reflexión.
ResponderEliminarComparto un post:
https://quasartechsciencie.blogspot.com/2019/12/noche-de-esperanza.html?m=1