es trascendencia que legada al afortunado
se convierte en goce compartido,
en satisfacción por lo creado.
Así has convertido tus días
en productividad de vida
de esperanza en la cosecha
y expectativa adquirida.
Grande tu alma
de recursos llena
para afrontar tus horas
de incertidumbre llenas.
Admirable templanza
la de tu espera
a ese goce que al final,
siempre llega.
No desfallezcas,
que te estoy mirando,
que estoy aprendiendo,
lo que tu paciencia enseña.
A Néstor.
La paciencia enseña.
ResponderEliminarEs dificil tenerla
Soy impaciente para muchas cosas
bellisima tu entrada abrazo
Hola Recomenzar: sí, la paciencia... difícil virtud que hay que trabajar cada día. Muchas gracias por pasarte de nuevo por aquí. Un abrazo.
EliminarGracias, Maru; aunque a veces no sé si es paciencia o resignación.
ResponderEliminarSigo intententando mantenerme firme, haciendo desde la inacción. ;-)
Es grandeza de espíritu, es ser persona de recursos, es caer y levantarse, es ser creador...
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