Sentimientos desahuciados
presos del rencor
esclavos del orgullo
convivencia de desamor
con testigos asustados
¿Cuándo se acabó?
Abrazos rechazados
furtivos coqueteos
a otros destinados.
Deslices indiscretos
de inusitada sorpresa
ante ojos infantiles
Cruel realidad aquel despertar
de la inocencia perdida
entre dudas desatada
de vanidades frías
testigo callado fuiste,
caprichosa frivolidad egoísta.
Pero, ¿Quién eres para juzgar?
actos de los demás en otros tiempos
perspectiva inexperta.
Deja pasar sin atender esos pensamientos,
solo el presente es vigente,
cambia ya de perspectiva.
Pero, ¿Quién eres para juzgar?
actos de los demás en otros tiempos
perspectiva inexperta.
Deja pasar sin atender esos pensamientos,
solo el presente es vigente,
cambia ya de perspectiva.
Hola Maru! Un testimonio del desamor, cuando llega para solo una de las partes es más doloroso, pero esa es la vida, hay que aceptar y dejar ir, que es la mejor forma de amar, dar la libertad de seguir su camino. Preciosa portada la de tu blog, un libro y una rosa, qué mejor? Un abrazo!
ResponderEliminarGracia María Cristina, así es, lo que la poesía permite es de alguna manera expresar vivencias propias o ajenas. Un abrazo.
EliminarQué pocas ganas me dan de casarme. Te lo digo en serio le tengo: PANICO. Ojalá encontrara una media naranja pero a estas alturas, que quieres que te diga, mucho más me lo pienso.
ResponderEliminarUn beso
Estimado Buscador, no todas las relaciones son así. Tengo algunos escritos bastantes positivos sobre las relaciones de pareja. Depende mucho de la actitud de cada uno de nosotros, pero los malos ejemplos solo nos muestran lo que NO debería ser. Un abrazo y muchas gracias por pasarte por aquí.
EliminarGran decepcion cuando la persona que amas no siente el mismo amor por ti, mejor seguir cada uno por su lado.
ResponderEliminarUn cálido saludo
Quizá esa actuación se debió a algún reflejo de lo que recibía de su pareja?, quien lo sabe!! Gracias por tu comentario.
EliminarHora es ya, sin duda, de dejar fluir lo que fue...
ResponderEliminarSin embargo entiendo que ponerlo en palabras puede resultar liberador.
Un abrazo, María.
Estelasdevida, Ernesto, Estelasdevida, jajajajajaja, tú sabes. Un abrazo amigo.
EliminarHola Maru.
ResponderEliminarEl amor puede no ser correspondido.
Imagino que palabras así duele decirlas, escribirlas y vivirlas.
Con ese elocuente título, el camino es claro, aceptar, dejar atrás y seguir.
Un abrazo.
Sí, Ángela, es doloroso, lo que no se sabe es porqué a veces, las personas se comportan de formas tan incomprensibles, quizá tienen sus razones. Abrazos.
EliminarVine a comprobar, dos veces me puse como seguidora y no aparezco, pero tus entradas me llegan, así que todo bien!
ResponderEliminarAmor, desamor, no es la misma cosa?...
ResponderEliminarDos besos
Claro, el desamor viene de donde hubo mucho amor, a veces, con un poco de introspección hasta es posible volver al amor, comprendiendo, perdonando, siendo humildes. Un abrazo.
EliminarAmor es la compañía, los proyectos conversados, los sueños y mucho más. Hay algo en que todo termina quedando el dolor y la soledad.
ResponderEliminarHola Vicente, sí, este poema es reflejo de dolor, pero así es la vida y todo se supera. Un abrazo.
EliminarHola Maru, amar es siempre un riesgo, tememos y deseamos amar a alguien y que nos ame, en la misma medida, pero cuando nos atrevemos a amar y al final todo sale mal, queda un amargo sabor de boca, una duda sobre si merece la pena volver a apostar por el amor. Pero cuando llega el desamor los recuerdos de esos momentos nos invaden y la nostalgia inunda nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
No se trata de valorar el dolor como positivo, ni mucho menos. Pero es verdad que los aprendizajes más profundos son los que se producen a través del dolor. Por supuesto que no me alegro. Es más, lo siento. Pero cada día puede ser una conquista. Un beso amigo.
ResponderEliminar