lunes, 11 de septiembre de 2017

¿Dónde empieza la educación?



Hoy vengo con un debate que espero no salten chispas pues nada más lejos de mi intención, aunque imagino que muchos lo considerarán  "Políticamente incorrecto" lo que pretendo es que sea de diálogo y comprensión. Expuesto lo anterior comienzo.

Soy mujer y pienso que disfruto de privilegios que vienen dados precisamente por mi género, a saber, puedo, si quiero engendrar hijos o no, lo mismo pasa con su amamantamiento, puedo sentir lo que es parir, ser la cuna primera de ese ser al llegar a este mundo, su alimento y su consuelo, sentir uno de los amores más desinteresados y generosos que un ser humano pueda sentir por otro. Puedo elegir no ser madre y dedicarme a la profesión que yo prefiera, dedicar toda mi vida a esa meta, esa profesión la puedo llevar a ser mi modo de vida. Pero, ¿Qué pasaría si decido, desde mi libertad, quedarme en casa y cuidar de mi familia?. ¿No es tan lícito esto como decidir seguir con mi profesión de abogada, maestra, peluquera o cualquiera que sea?.


Si es mi elección ¿A quién le importa?. Hemos llegado a un punto de inflexión tal que la mujer que decide hacer una pausa para cuidar y experimentar ese sentimiento, parece que está cometiendo un delito. ¿No estaremos exagerando?. En muchos casos, se llega al absurdo de simplemente salir a cobrar un sueldo que equivale a lo que se gasta en el cuidado ¿Cuidado? de los hijos. Esto sin mencionar la importancia que tiene el esmero y la atención que se merecen, son nuestros hijos, su cuidado y atención  deberían ser a cargo de la madre o el padre los primeros años, pero no, parece ser que una vez conseguido este otro hito que es tener un hijo, (A veces hasta por métodos artificiales), elegir ganar dinero es la mejor opción, siempre hay abuelos cansados ya de criar a sus propios hijos que dirán que no les importa cuidar a sus nietos con tal de que sus hijos ganen más dinero y sean considerados socialmente, y esto, en el mejor de los casos, que aunque los abuelos estén cansados siempre será mejor que una guardería a los cuatro meses...

No estoy refiriéndome aquí a casos de extrema necesidad, que desgraciadamente los hay. A lo que me refiero es a los que si se lo propusieran, renunciando a algunos lujos superfluos podrían cambiar ese malestar que produce levantar a tu bebé de madrugada para llevarle a que lo cuiden otros, recogerlo tarde para llevarlo de nuevo a casa con prisas, sin tiempo para dedicarle, entre otras cosas porque el móvil sigue enviándonos  mensajes de trabajo que por supuesto no podemos ignorar por esos niños. 

Contemplando ese desconsuelo diariamente. Y todo ello por unas vacaciones caras de cinco días al año, un coche nuevo, bolsos, zapatos, perfumes, fiestas, reuniones y aparentar que todo va muy bien.

A lo mejor tendríamos que replantearnos si no empieza por aquí la decadencia de esta sociedad entregada a la inconsciencia, al vivir sin sentido, como autómatas, haciendo lo que creemos que es lo que se espera que hagamos y no, lo que realmente sentimos que deberíamos hacer.






6 comentarios:

  1. Hola Maru:
    Veo tanta humanidad y tanta cordura en estos tus escritos, y en tus cuentos, que muchas veces ni me atrevo a comentar nada, porque lo que dices es tan evidente que no tengo nada que añadir.
    Tal vez eso no es suficiente, porque a todo pensador que dice lo que piensa, nos gusta saber que alguien lo ha leído.
    Tienes razón, que no hay nada malo,ni extraño en decidir salir de la rueda de lo "politicamente correcto" y ser uno mismo.
    Gracias por estos pensamiento que ayudan a ser libres y a ser mejores.
    Un abrazo,
    José Manuel

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  2. Impecable y certero análisis, Maru. Parafraseando a Thoreau diría: debo hacer lo que debo ser, es decir, ser yo mismo, si no quién va a serlo por mí?

    Te mando un gran abrazo.

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  3. Lejos de ser políticamente incorrecto, Maru, es lo más sensato que se puede sentir y expresar, los valores se han bifurcado hacia el consumismo, a tener más y más, soy testigo de familiares cercanos que lo hacen y me siento impotente por no poderles hacer ver ese error, pero colaboro para que no tengan que quedar a cuidado de extraños, pasando por encima de mi propio pensamiento, es lo único que puedo hacer para sentirme en paz, gracias por esta reflexión tuya, un abrazo!

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  4. Una situación de la que creo que cada pareja se tiene que plantear y ver que es lo mas conveniente para la familia y que no afecte la vida laboral de cada uno en un futuro.
    Un abrazo.

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  5. Interesante debate Maru. Pienso que cada mujer debe decidir qué es bueno para ella y que de la misma manera que unas pueden decidir tener hijos, otras pueden decidir no tenerlas y ni una cosa ni la otra es criticable. Eso se aplica también a querer quedarse en casa o salir a trabajar. Me da a mi la impresión que lo que nos gusta mucho es meternos en la vida del prójimo y opinar sobre todo. Respeto y tolerancia es lo que falta y que cada cual haga aquello que necesita hacer. Todas las opciones son respetables.
    Un abrazo

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  6. Describes a la perfección la situación que vivimos en la actualidad la mayoría de las familias.
    Decían antes que casarse y tener hijos era ley de vida. hoy no es necesario casarse para tener hijos, otra cosa es educarlos y atenderlos correctamente al menos en la niñez.
    La sociedad nos a ido empujando a unos hábitos que no son fáciles de corregir.
    Saludos.

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