Miró la rosa que había colocado en el estuche de la primera fila del avión con melancolía, recordando cómo horas antes, en aquel famoso restaurante él se la había regalado, se estaban terminando aquellos idílicos días en esa isla paradisíaca. Vuelta a la rutina, él le acercó su cabeza, la besó, había en su rostro también cierta amargura.
Eran muy felices desde que se conocían, lo suyo había sido un flechazo, desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron supieron que estarían siempre juntos, que sus almas se pertenecían, que los dos eran uno en aquélla unión incontenible de pasión y locura, que no habría nada ni nadie que pudiera separarles.
Durante el vuelo de regreso brindaron por aquella escapada que les había permitido conocerse mejor, estar juntos más tiempo y confirmar que nunca habían experimentado aquélla plenitud, aquel sentimiento de unión de dos seres.
Vos tambien sos divertida
ResponderEliminarindependiente
misteriosa
y amorosa
besos
Hay veces que mejor seguir con la rutina y que todo funcione, un abrazo.
ResponderEliminarCuándo sabrá ella si tomó la decisión acertada? Si fue feliz y aceptó su destino? Encrucijadas que a veces pone la vida, un abrazo Maru!
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ResponderEliminarSentir al vida Maru, desde la esencia del AMOR que fluye con el espontaneo fulgor que has expuesto deja al ser o a los seres que lo concita, henchido por un invisible filtro que agranda lo aun no vivido...
Un abrazo
ResponderEliminarUn sueño de amor que duro lo que dura una flor... pero siempre la familia es lo más importante.
mariarosa
Como para ponerse a opinar!!...
ResponderEliminarLa vida en si es preciosa y tiene momentos bellos.
Un abrazo Maru.
La vida es complicada pero hay quien se la complica más aún. Saludos.
ResponderEliminar¿Quien puede juzgar una historia así?
ResponderEliminarElla ha elegido su cotidianidad, seguro que por amor también. Pero siempre tendrá ese recuerdo intenso para colorear sus días grises...
... y los pétalos secos de la rosa entre las páginas de un poemario que habla de amores imposibles, le confirmarán que no fue un sueño.
Un beso,
¿Quien puede juzgar una historia así? se pregunta Tesa. Y tiene razón!
ResponderEliminarLa historia es real en todos sus aspectos. Lo vivido por ellos, lo sentido, el hecho de no haber experimentado antes, en sus vidas habituales, aquella plenitud, aquella pasión... aquel amor por siempre.
Y también es real que al volver a casa, salen a su encuentro...
Abrazos María.