Hoy he sido testigo por primera vez, de una...no sé si llamar competición, aunque no me parece lo más adecuado en este caso. Puede ser una competición, pero con uno mismo.
Es la nueva forma de ponerse objetivos físicos y mentales, una forma de demostrarte a ti mismo/a que tú puedes, que lo conseguirás, es entrenarte y cuidar hasta el mas mínimo detalle para llegar a tu meta, no para ser el primero o la primera, no para deslumbrar, sino que es una lucha por convencerte de que puedes, es una práctica muy habitual últimamente, seguida por muchísima gente que trabaja y en sus horas libres se entrena por diversión, por camaradería y por amor al deporte.
Con un poco de desinterés, tengo que reconocer, he seguido hasta ahora dichos eventos , ya que no soy persona competitiva, es más, me desagrada un poco la lucha por superar al otro per se.
Pero me he quedado gratamente sorprendida de lo que significan estas participaciones, 300 personas nadando, pedaleando y corriendo hasta llegar a la meta con un dulce sabor de boca porque ¡Lo han conseguido!
Propondría un reto más a los organizadores: un premio al último/a que consigue el objetivo, porque, es admirable como esa persona demuestra más que nadie su afán por culminar su trabajo, como llegando de la carrera de bicis y viendo cómo ya han llegado a la meta los primeros y muchos más, en lugar de "Colgar la toalla", comienza su carrera, la culmina y llega. No lo conozco, quedó en el total anonimato, pero esta persona, demuestra para mi muchísimo más, lo que significa un Triatlón.
Mi respeto y admiración a esta gente de todas las edades y condiciones físicas que se proponen un reto a sí mismas y lo ganan.
Mi respeto y admiración a esta gente de todas las edades y condiciones físicas que se proponen un reto a sí mismas y lo ganan.