1. adj. Dicho de un ser vivo: De edad avanzada. Apl. a pers., u. t. c. s. R.A.E.
Nunca voy a entender, entre otras cosas porque no quiero, porqué la mayoría de las personas se sienten insultadas cuando se les dice vieja cuando en realidad es lo que son.
Hace unos días mi pequeño nieto me explicó que no se dice vieja, sino persona mayor, supongo que alguien se lo habrá aconsejado. Me llamó la atención ese miedo que ya se le está inoculando al paso de los años, a las etapas últimas de la vida.
Hoy me gustaría romper una lanza a favor de esa definición, un viejo y una vieja lo son porque ya han pasado por ser niños, adolescentes, jóvenes y maduros, nótese que las anteriores definiciones son aceptadas sin la más mínima objeción, pero, cuidado si te llaman vieja, es, para muchas personas, casi un insulto, cuando en realidad es lo que se es después de cierta edad.
Creo que igual que pensar que las canas hacen vieja, las canas, como las arrugas y demás signos son señales del paso del tiempo, son signos de haber vivido, sentido, sido, pero nuestra cultura desprecia todo eso y etiqueta a cada grupo, sin darnos cuenta caemos en la falacia de la eterna juventud.
Una pena, porque así nos vamos perdiendo lo que esa etapa última tiene de reflexión, madurez y sabiduría. Una etapa diría yo, de misión cumplida, una época a la que no todos llegan y que nos regala un tiempo para ser auténticos, para ser conscientes como antes nunca lo fuimos de que todo lo que somos está presente en el momento en el que estamos viviendo nuestra realidad.